HOJAS DE OTOÑO
Tal pañuelos que agitan colores al viento,
y en su ritmo no paran de danzar...
Son las hojas,
pensamientos de otoño,
que invierno tras invierno
se preparan a mudar!
Y caen! por el suelo semigris
de la escarcha; se deslizan.
No tienen puerto, ni fin.
La tarde débilmente soleada
baña el arrugado rojo carmín,
que se desprende de los arboles
cuando besan el aire
con sus papiros dorados,
resecos de savia por el duro acerrín.
Los troncos mustios de ramas desnudas,
se despiden así, de quienes fueran
su verde follaje, su abrigo, sus ropas,
su frescura en la sed de abril;
arrullo de pájaros de alegres trinos,
donde sorprendido levita el colibrí.
Así caen orondas las hojas,
apartándose de su tronco gris,
que resignado las ve rodar por el suelo,
arrastrarse y morir...
estrujadas por la suela de algún vil zapato
que se deleita con verlas crujir.
Así yacen las hojas muertas de estío,
decorando el suelo en el rojo febril,
de los sueños de primavera, cedidos al Otoño senil.
Precioso poema y preciosas fotografías, dignos de la grandeza del Otoño que, por cierto, es mi estación favorita. :)
ResponderEliminarAbrazotes y feliz semana¡¡
Precioso mi niña,palabras magicas para un bello poema , como la magia del otoño.
ResponderEliminarFeliz martes y te mando un fuerte abrazo.