Que sensación de abismo profundo y triste
es el que nos deja la presencia de lo ausente.
En el ansiado retorno a lo esperado,
un vacío de sentimiento, nos trastoca los sentidos.
Y de pronto todo se esfumó; ya nada existe!
No hay comunicación, no hay almas que vibren al unísono!
Todo es desengaño y dolor, la venda de lo ojos cayó.
¡Qué corta la memoria y qué largo es el olvido!
¡Cuánta falsedad se desplaza sin testigos!
¿Dónde quedaron esos, que se llamaron amigos?
En qué noche o en qué vuelta del camino se han perdido?
¡Es ingrato conocer la verdad!... El saber te deja herido
y te prepara para la decepción más cruel... entender
al fin, que nunca fuiste querido. Que jamás se apreció
ni tu trabajo, ni el esfuerzo perimido en esas horas del ayer,
del engaño y la gravidez de la impostura!
¡Hola! Bienvenida al mundo de la hipocresía.
¡Virtual o no, es mera cortesía!
Uvas amargas de la sinrazón, que no hubiese deseado
probar... en este día!!
Kris
Soledad
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